20 marzo 2006

Periodista, curioso

Para ser periodista, hay que ser curioso. Es fundamental preguntarse porqué ocurren las cosas. Así lo recomienda Javier García Vila, Director de EUROPA PRESS Internet el IV Congreso de Ciberperiodismo (Universidad Nebrija, 14.03.06), proponiendo varios consejos a los jóvenes ciberperiodistas. Su estilo directo le abre al diálogo.

Advertía que Internet es hoy el gran medio de medios: una magnífica herramienta, insustituible en la gestión de contenidos y paradigma inteligente recibiendo información. Al mismo tiempo, es un enorme basurero en el que cabe todo, ya que la red tiene una capacidad ilimitada de contenidos: los sitios están abiertos a todo el mundo y mezclan lo útil con lo inservible.

El gran problema actual es el descontrol de la información, ya que ningún contraste lo ha filtrado. Ahí radica el papel del periodista. La información ha dejado de ser un bien escaso, para convertir la Cibercultura en un bombardeo de items. La masificación colapsa la inteligencia colectiva con un ruido ensordecedor. Es fundamental guardar el equilibrio entre globalidad y especialización, entre información y opinión, entre el rumor y lo fiable.

La verdadera información hoy debe ofertar noticias de calidad, cumpliendo con seis notas que lo demuestren de forma
- Relevante: que afecte a un número considerable de público,
- Fiable: verdaderamente contrastada,
- Independiente: no manipulada y libre de intereses,
- Completa: a disposición de los usuarios,
- Atribuida a fuentes referidas,
- Sintética: condensada y ágil de percibir.

Javier defiende que hay que hacer contenidos específicos para Internet, con forma y estilo propios. De aquí a muy poco, todos los periódicos incluirán:
- Blogs como fuente y como recurso,
- Blogs como elemento de campaña publicitaria de marketing editorial y comercial;
- Buscadores de Blogs,
- 50 % de contenido propio, y otro 50 % de lectores y oyentes,
- Conversión en “Social Media”, incluyendo el Periodismo 3.0 como fenómeno comunicativo, pero no informativo si le falta la labor discrecional del periodista.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tres cositas. La relevancia no sólo viene dada por el número de afectados. La independencia, desgraciadamente no siempre es tal, recordemos que los medios de comunicación son empresas, que en ocasiones elevan a la categoría de noticia mensajes irrelevantes pero de gran interés para la empresa. Y por último, falta un factor en todo esto: ¿dónde se queda el interés? Un mensaje noticioso también tiene que enganchar a la audiencia, y no por intereses empresariales sino por un sencillo principio de la teoría de la comunicación: si no hay un receptor que asuma el mensaje, el proceso de comunicación no se lleva a efecto (sin receptor, el mensaje pierde su razón de ser)