26 marzo 2006

¿Qué sucede aquí? ¿Qué está pasando?

Tres muertos en menos de 12 horas en Madrid, en la madrugada del domingo 12 al lunes 13. Y sin contar los heridos. También se encuentra otra persona en estado muy grave, tras recibir cinco puñaladas en una reyerta. Aparece en la Terminal 4 de Barajas el cadáver de un italiano apuñalado en el cuello. Dos jóvenes más, de 18 y 19 años, caen muertos apuñalados en la calle Capitán Haya de la capital, frente a Torre Europa.

La muerte a las 4:30 horas del ciudadano ruso Maxims Artemov, de 32 años, sin antecedentes y en situación irregular en España, apuñalado a las puertas del pub Yoko de Carabanchel, eleva a 49 el número de personas que han muerto de forma violenta en la Comunidad de Madrid en lo que va de año (Noticias y ADN).

Veintinueve muertos en Madrid este año. Asesinan a puñaladas a un ciudadano colombiano en Fuenlabrada (La Busca). Durante las primeras horas de 2006, cae un muerto acuchillado en peleas registradas durante las celebraciones de Nochevieja en Madrid, donde hubo una reyerta cada siete minutos (20 Minutos).

Este viernes día 24, a las 16 horas, al lado de mi casa, contemplé atónito la agresión violenta realizada contra una mujer africana sola, por tres hombres fornidos, en plena calle Bravo Murillo. Volvía yo de la Universidad, precisamente de dar clase sobre Ética y Empresa, cuando vi a tres atléticos colosos de raza nilótica desnudando a golpes en la acera a otra ciudadana de su misma procedencia. Todos los peatones observaban inmóviles y silenciosos. La calle, concurrida. Nadie intervino. Diez coches me separaban de los agresores, en la cola del semáforo. Telefoneé de inmediato desde mi móvil al 091, mientras hacía sonar la bocina del coche organizando un estruendo. Me ardía la sangre en las venas.

El seis de febrero, también en mi barrio, distrito de Tetuán, moría apuñalado el joven ecuatoriano Ramón León, de 25 años, por la nueva banda juvenil AB King, simpatizantesde los violentos Latin King, causantes de numerosas peleas y homicidios en Madrid. A las 23.20 en la calle de Orense, cuando salía de una discoteca con cuatro amigos, una treintena de jóvenes comenzaron a golpearles, asestando a Ramón una puñalada en el tórax que le produjo la muerte tras una gran pérdida de sangre.

Comentándolo en vivo y en directo esa misma tarde con un policía nacional en el Club de Tenis, me sugería que me fuese acostumbrando (espero no hacerlo nunca). En menos de tres años, me dijo, si no se pone freno, harto difícil, Madrid como Nueva York contará las muertes por días, en vez de por años. Parece que hoy comienza a cumplirse su predicción.

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