22 noviembre 2007

La familia reblandecida

Para Antoni Talarn la familia tampoco logra evitar la influencia individualista de estos tiempos exigentes. Se la continúa valorando mucho, obviamente, como demuestran todas las encuestas… “pero como plataforma de lanzamiento. Ya no nos presta una identidad, una referencia segura, ni una confianza plena. Por ejemplo, ya no nos cuidarán los hijos”.

Igual le ocurre al matrimonio, “que ahora se va a pique por casi nada. Ya sólo nos tenemos a nosotros mismos. Buscamos agarres, que son ahora líquidos, temporales, transitorios y mudables”. La servidumbre del trabajo, el culto a implementar el curriculum, idolatrar la carrera profesional anteponiéndola a la situación familiar, son motivos suficientes para deshacer lo que costó años construir, rompiendo hogares y separando cónyuges.

“En el plano individual nos sentimos presionados y solos. En el familiar nos sentimos inseguros y en el colectivo vivimos la anomia social”. La idea del hogar familiar, como tablero de salvación y refugio seguro, como centro básico del afecto dado y recibido, ya no es tan absoluta como hace dos décadas. Mucho de lo anterior nos toca ahora aprenderlo fuera de casa, dando palos de ciego, jugando a ensayo y error, entre fracasos y traspiés.

“Estamos en una sociedad de mucho paso al acto y de poca reflexión: parece que la gente no tiene tiempo para pensar”. Todo son urgencias, prisas y presión: “como ahora los procesos se pretenden rápidos y exitosos, cuando no es así, cuando se fracasa o se tarda en conseguir lo que se pretende, aparece el desencanto, la depresión o la medicación, para paliar lo que la mente no puede hacer por falta de tiempo, de recursos y de diálogo”.

Por cierto, las fotos que aquí añado son de mi familia (como podías sospechar, yo salgo a la derecha de la foto), de los siete hijos y las cinco hijas del matrimonio Perrottet, John con 46 años casado con Anne en Sydney, de la gran familia de mi amigo Santi en Berroñadas -Soria- (son todos descendientes de los mismos tatarabuelo y tatarabuela, aunque faltan en la foto la tercera parte de los miembros: la foto es de hace cinco años; hoy muchos están casados añadiendo bastantes más hijos). La cuarta es un anuncio de seguros.

1 comentario:

Anónimo dijo...

yo tambien pertenezco a una gran familia( grande no sólo por el número), con 5 hermanos ademas de mis padres, Y sin duda, las relaciones, roces, abrazos y discusiones que se generan, son la mejor escuela para adquirir un monton de valores, que hoy en dia parecen olvidados, la solidaridad, la generosidad, la paciencia,la amistad, etc... sin duda alguna lo que soy , se lo debo en gran medida a mi familia.

p.d.- desde aquí os animo ha que cuando os decidais a crear un hogar , buscad siempre, como dijo Felipe mas de 3, menos de 5, (o argo asín).
p.d.2- si no los teneis por lo menos haced el amor como si lo quisierais, jejeje
p.d.3.como mola tu familia, tus padres usaron el molde hasta que se rompió, ¿no? por que sois clavaicos,jejeje, que grande eres Pedro, jejeje