22 mayo 2008

E-Curriculum: video curriculum digital

¿Quieres demostrar de verdad tu valía? ¿Deseas hacer ver tus dotes para la comunicación? ¿Te atreves a mostrar tú quién eres? ¿Crees sinceramente que puedes manejarte con tu estilo y con tu presencia ante el público? ¿O aún piensas todavía que llega más lejos de la papelera de reciclaje el curriculum que envíes?

Los medios, agencias informativas y gabinetes de comunicación buscan constantemente a los mejores comunicadores. Debes hablar su idioma. Tienes que usar su lenguaje propio. Has de servirse de sus mismos instrumentos. No van a venir ellos hasta ti a buscarte: tu primera barrera que debes vencer, es ofrecerles tu propia presentación.

Hoy, inmersos en nuestro siglo veintiuno, lo que no está alcanzable en la Red, no está en el mundo. Queda fuera. Nadie puede verlo. Si yo no puedo encontrarte en Google con sólo un clik, tú no existes. Serás muy válido para trabajar ocultamente, como hormiguita, pero no sirves para nada en el mundo global de la información.

El primer requisito exigible a un comunicador, es ser capaz de colgar su curriculum en la World Wide Web (simplemente la "Web") o Red Global Mundial. El asunto no es tan arduo como parece.

Así lo demuestran varios alumnos valientes, como éstos: Paloma González Quirós, Laura Prieto, Eva Hernández Díaz, Jesús Lastra y Carmen Carabias. Otras, como Silvia y Anita, han preferido cautamente autocensurárselo.

Para todos ellos, y también para ti si te atreves, periodistas del siglo XXI, vaya desde aquí mi más calurosa felicitación.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Acabo de ver los video-curricula que enlazas en este post. Soy periodista, especialista en Radio y Televisión, y me gustaría hacer algún comentario al respecto.

a) Redundancia-Novedad. Es algo que se estudia con la Teoría Matemática de la Comunicación de Shannon y Weaver, y algo que se aprende en el ejercicio de nuestra profesión. Si el vídeo sirve como anexo al curriculum en papel, a mí se me ocurre que no se debe repetir lo que ya está escrito (de otra forma, huelga presentar alguno de los dos documentos).

b) Duración. Si fuera otro tipo de aspirante podría (o no) ahorrarme este punto, pero tratándose de periodistas no debo. Los vídeos que he visto son excesivamente largos. En una redacción de televisión os van a pedir que contéis historias mucho más complicadas (la detención en Burdeos de algunos cabecillas de ETA, por poner algo actual) en mucho menos tiempo. Lo que queráis añadir, hacedlo entre los 50 segundos y el 1'10" (he visto uno de 2', es excesivamente largo). Se corre el riesgo de perder la atención de vuestro espectador, y cuando se trata de un potencial jefe, no nos lo podemos permitir.

c) Escenario. Cuando trabajéis en televisión os daréis cuenta de que es muy importante situar al entrevistado en su escenario idóneo. Por lo que he visto los chavales han elegido lugares poco reconocibles y que no dicen nada sobre ellos (al margen de la iluminación, que lo explico en otro punto).

d) Creatividad. Todos los que he visto son iguales, ninguno llama la atención. Un video-curriculum no deja de ser un spot en el que el producto es un candidato a una oferta de empleo. No he escuchado ninguna historia, todos eran ristras de datos muy difíciles de detener, en términos audiovisuales: no hay guión. El tamaño de plano para todos es el mismo, un planito medio-amplio, que se mantiene constante durante el minuto y medio de media que duran todos. No hay ningún rótulo (si sabéis grabar en vídeo, lo podéis editar con el windows movie maker y añadir títulos). No hay sonidos,...aquí se pueden añadir cuantos elementos queráis, al fin y al cabo es vuestra propia historia. El que no arriesga no gana.

e) Compostura. Esto ya va en función de lo habituado que uno esté a ponerse delante de una cámara y no todos tenemos un don natural, hay que trabajarlo. Dicho lo cual, he visto gente que duda, otros tienen su ristra de datos sin sentido memorizada y la dicen sin ningún tipo de intención, las palabras que han utilizado les hacen parecer "repipis" (la locución hay que cuidarla y si se tiene una buena voz, hay que explotarla). La postura que adoptan es muy rígida, demasiado estática y no transmite ningún tipo de energía (además hay que cuidar los "bailoteos", los movimientos de elementos dentro del cuadro: cortinas, sillas, lo que se ve por la ventana...todo eso va a distraer al espectador y no nos interesa). Esto es cuestión de ver mucho a la gente de la tele, de ponerse muchas veces delante de la cámara y de mirarse y buscarse los defectos.

f) Calidad. Es un producto audiovisual, hay que cuidar que se vea bien (buena calidad de imagen, de iluminación) y que se escuche bien (vamos a evitar los ecos, vamos a colocarnos el micrófono en el lugar apropiado). Si se ve mal y no se oye bien, no hay más que quitar el vídeo y hacer algo más interesante, se nos acaba el negocio.

Por todo esto, no contrataría a ninguno. Pero también entiendo que muchas de estas cosas se pueden corregir y trabajar (y más les vale si quieren dedicarse a esto). No está mal que se hagan este tipo de iniciativas en la facultad, al menos es una manera de poner a los alumnos delante de una cámara.

Pedro García-Alonso dijo...

¡Viva la perfección!
Nunca hay que parar de mejorarse.
- Gracias por tus consejos, que son una lección magnífica y además gratis.
Ojalá todos los comentarios fueran tan magníficos como éste.
Un cordial saludo, Ireth.
PEDRO

Anónimo dijo...

Pedro, soy "casi" alumna tuya, seguidora de los blogs, y futura becaria del sitio donde me quieran dar trabajo. Antes de leer los comentarios me planteaba lo que ya han comentado. Pero, al tratarse de dar buena imagen, este tipo de video podría ir en contra de muchas personas, no por tener mal físico, sino por no tener la suficiente soltura o presencia delante de la cámara. Puede ser un buen profesional de la radio, pero no da la talla delante de la cámara.
Estreno blog. Con ilusión.
Nos vemos por la facultad.
Saludos.

Anónimo dijo...

Mabe, es cierto que hay gente que nace con un don. Como el que tiene un "algo" para la música, para la pintura, para los números, para las palabras, para la peluquería o la gestión. Hay gente que de forma natural tiene una tendencia que le lleva a hacer bien determinado tipo de cosas. Eso existe, cierto. Como existe la telegenia y el desparpajo. Ahora bien, el trabajo delante de una cámara, como delante de un micrófono, tiene mucho de técnica. La voz se educa, el gesto también. Uno tiene la cara y la voz que tiene, eso con técnica no se modifica. Pero si se trabaja delante de una cámara o de un micrófono se puede mejorar (creéme, he visto mejoras muy notables en voces de pito y en lenguas muy gordas incapaces de articular sonidos limpios). Y en el caso de periodistas en formación es muuuuy fácil hacerlo, se puede lograr de una forma intuitiva, aunque siempre es bueno tener el criterio de un profesional (más que nada, porque detectan en seguida los problemas y se les suelen ocurrir ideas para resolverlos): hay que hacerlo, hay que hacerlo muchas veces, y aunque cueste un mundo, hay que escucharse y mirarse para corregirse. Esto es un trabajo que requiere tiempo y esfuerzo, pero se hace, todos lo hacemos y la mejora se nota. Eso no quita para que a unos al final lo hagan mejor que otros (a menos que haya algún problema grave, desde el punto de vista de la imagen, como puede ser el estrabismo o los tics...no es que no lo puedan hacer bien, es que de entrada, distrae al espectador).
Por otra parte...de esto te darás cuenta cuando metas la cabeza en nuestro mundo profesional...no te puedes quedar en ser un magnífico profesional de la radio, o un magnífico redactor de sucesos, o un crak en traducir al Presidente de los Estados Unidos. En este mundo laboral que nos toca vivir tenemos que saber hacer de todo. Porque hoy estás haciendo crónica parlamentaria para un periódico, mañana vas a la sección de cultura y sociedad de una radio y pasado estás haciendo piezas de economía para una televisión. Y es así, los contratos no son estables y no hay muchas empresas en según qué sectores (y me refiero fundamentalmente a la radio y la televisión). Si quieres, puedes coger al profesional que más te guste e investigar en su carrera, te darás cuenta de que ha pasado por todo tipo de trabajos en el mundo del periodismo.
Sobre lo que dices de la "buena imagen" y lo que a uno le beneficia o le perjudica...bien, hay que conocerse para saber qué juega en favor de uno y qué le puede ir en contra. A lo mejor, se me ocurre, que alguien con una presencia en cámara digamos deficiente, puede ser un crak de la edición de vídeo...pues que lo explote; alguien que no es agradable de ver, pero sí de escuchar, que lo explote; alguien que tiene una bonita sonrisa, que lo utilice; quien tiene capacidad para memorizar un texto y decirlo con naturalidad, que lo explote...pero todo eso que son las fortalezas y las debilidades de uno mismo, para utilizarlas, primero hay que conocerlas. Yo misma hago mucho mejor radio que televisión, mi voz funciona mejor que mi gesto y mi mente piensa más en sonidos que en imágenes. Eso no significa que no haya aprendido a leer de prompter sin parecer un papagayo, a arreglar un total que de audio es perfecto y la imagen está estropeada en algún punto, o a componerme un directo para contarlo a la cámara con las menos dificultades posibles.