17 julio 2008

Plan para recuperar el valor de la enseñanza.

El actual fracaso escolar y la desidia académica galopante son vergonzosos. Estos desastres agrietan y dañan nuestro sistema educativo. Ha llegado ya la hora de dejarse de teorías inaplicables, de lamentos inútiles, de acusaciones mutuas, y pongámonos a arreglarlo.

Podemos reconvertir la enseñanza de una vez en una fuente de aplicación de valores, que eduquen de verdad a los estudiantes, según los principios culturales válidos y conforme a las orientaciones de nuestra civilización moderna y democrática. Para ello es necesario apuntalarlo en aquellos puntos que se desploman.

Sugiero éstos:

1. Profesores: Reforzar su autoridad. Prestigiar su figura. Elevar su nivel.

2. Reglamento: Fijar normativas serias y exigentes para guiar la convivencia en los centros.

3. Relación: Fluida y constante entre directivos y empleados, entre docentes y alumnos.

4. Proyecto educativo claro: Fijar qué se trata de potenciar, y qué de eliminar y extirpar.

5. Atención entre todos, asumiendo las propuestas y soluciones de los problemas.

6. Prevenir los conflictos: Responder a las quejas y protestas de inmediato.

7. Autonomía: asegurar la iniciativa responsable para cada Centro educativo.

8. Integración: de todos los alumnos, mediante deporte, equipos, visitas…

9. Fomentar las actividades extraescolares y la relación con sus familias.

10. Formación completa: Darla no sólo de estudio, sino de vivencias: humanas y sociales.

11. Vocación docente de los profesores: primarla y potenciarla, apoyarla y apuntalarla.

12. Tutores y orientadores: impulsar sus tareas de mentores y consejeros.

13. Reconocimiento social de la tarea educativa, premiarla y valorarla.

14. Exigencia responsable de resultados: pruebas generales, tanteos por centros…

1 comentario:

Javier Jurado dijo...

El Plan es sencillo y aparentemente eficaz. Ojalá todo se solucionara con esa aplicación, pero...
En la ESO, habría que llamar a los GEOS y a la Nacional para que arrestaran a los delincuentes adolescentes cuyos valores están bajo los efectos de las drogas y de ser los más machotes del grupo. El número de docentes que cogen bajas por depresión es alarmante.
En la Universidad, hay una extraña mezcla de individualismo por parte de los estudiantes (que necesitan tiempo para trabajar, sacar su dinero, en detrimento del tiempo para clases, actividades universitarias...) con una dejadez por parte de los profesores de categoría "dinosaurio", cuya actitud se acerca a la del pasotismo y las ganas de que todo el mundo le ponga la alfombra roja allá por donde pasa porque escribieron un libro en el que explicaron, allá por los 80, no sé qué de no sé cual...
Lo siento pese a todo por ser tan pesimista en creer un cambio en la Educiación Española. Es cuestión de mucho tiempo y de un cambio paralelo en la sociedad española.