14 octubre 2008

Soluciones en tiempo de crisis

Cuesta encontrar trabajo. Los despidos se suceden. Y más en nuestro gremio. No hemos hecho más que comenzar la caída libre. Esto irá a peor, progresivamente, dentro de muy poco tiempo. Reacciona. No te quedes abajo: el agua cubre y ahoga antes a los menos capacitados, a los que menos ofertan. La crisis no hunde a los sectores más demandados y solicitados.

¿Qué te recomiendo? Yo, en tu lugar, estando las cosas como están, actuaría como si estuviera en el Titanic, frente al iceberg. Súbete rápido al primer bote que echen al agua. No te esperes a otra lancha, por mucho que te la hayan prometido, porque la gente pierde los nervios cuando ve hundirse el barco, y quién sabe si habrá sitio en ese nuevo bote prometido, o no. Y ten puesto siempre el salvavidas, lo más agarrado posible.

¿Qué haría yo? Vivir al día, con lo puesto. En seis meses, todo puede haber cambiado. Mejor dicho, empeorado. El tortazo de esta crisis, va a ser mayúsculo. Durará varios años, como mínimo. La situación es pésima, con alcance mundial. Los cierres y los ERES de gran arte de las plantillas son cosa normal, a estas alturas. En conclusión:

1.- No digas que no a ninguna oferta o posibilidad, mientras puedas. Mantén siempre todas las puertas abiertas.

2.- Agárrate siempre a lo inmediato. Piensa en términos de SHORT TIME. Dentro de seis meses, Dios dirá y ya veremos, si es que estamos vivos (económicamente hablando). Medio año, hoy, es un infinito.

3.- Ten pensadas todas las estrategias: si me falla A, me cojo B. Si C es mejor que B, me paso a C. Y así sucesivamente.

4.- Léete (si es que no lo conoces ya) en http://www.empresainformativa.com/ al lado derecho, donde dice "RECOMENDABLE": y debajo "Plan profesional". Ahí tienes muchas sugerencias aprovechables, especialmente para estos momentos. Cuando hay tormenta, es el mejor momento para entrar en dique seco, y revisar el casco del barco.

En definitiva, que yo me cogería lo más accesible, olvidándome de los caprichos, y si es posible compaginarlo con cualquier formación (del INEM, máster, etc.) no lo dejaría. Cuando el mercado laboral no ofrece más que puestos mediocres y salarios mínimos, habrá que saciarse profesionalmente invirtiendo en el mercado formativo.

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