12 noviembre 2008

Investigación pública, con inversión privada

¿Por qué España está en el nivel más bajo de la investigación? – “Porque faltan recursos”. ¿No será más bien que no sabemos encontrarlos? El dinero hay que ir a buscarlo donde está. ¿Dónde? Pues no en las arcas del estado, que están más vacías que una sauna en agosto. De ahí no se puede sacar nada. Y menos aún en la actual recesión, que es así, llámela como la llame el gobierno socialista.

Que no, Zapatero, que no. Que los políticos sois lo peor. Que jamás le dejaré gestionar yo ni un duro mío a ningún funcionario. Que España no se arregla a base de crear ministerios de vivienda, de igualdad, de tecnología, de drogadicción, ni de otras progresías iluminadas. ¿Qué has logrado con tanto gasto faraónico? ¿Algo más que otra carga más inaguantable de funcionarios enchufados?

Todo eso, sin tener en cuenta esos otros estupendos “factores”, inherentes a lo público, como son la corrupción, el despilfarro, la burocracia, la mala gestión, el trapicheo, los amiguismos, la ineficacia y otras ‘características’ inevitables, típicas de nuestra administración. Luego entonces habrá que ir a encontrar la inversión en la iniciativa privada y en las empresas.

Quien arregla todo, créeme, es el ciudadano responsable, que le echa ganas y esfuerzo. Que lo que necesitamos es que nos dejes actuar libres. Que pares ya de cargarnos de leyes, de intervencionismos y de prohibiciones. Que ahora les quieres meter mano a los bancos, antes a la enseñanza, ya se la has metido a los sindicatos, has politizado la justicia, previamente a la Cruz Roja, y sólo te falta ya empezar con los Clubs de Fútbol.

Como la experiencia del Bloque comunista asegura, no hay nada peor que ciudadanos idiotas, sumisos y obedientes, manejados e inútiles. No es necesario irse tan lejos como hasta los Estados Unidos para ver una investigación puntera que funcione. Aquí mismo, en Europa, hay ejemplos tan claros e imitables, como el de la República Checa. Este joven y pequeño país ha conseguido en una década aumentar un 27% el gasto en investigación. ¿Cómo? Logra la mitad gracias a dinero privado, y dedica casi la mitad a la investigación básica.

He aquí el nuevo sistema al que debemos sumarnos, libre de dirigismos estatalistas ni socialistas de estilo soviético. El modelo de los campus de excelencia imita a los parques tecnológicos, pero buscando la especialización al estilo del Silicon Valley, creado por la Universidad de Stanford, que se empieza a extender por Europa.

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