02 noviembre 2009

Títulos universitarios inútiles

¿Universidad para todos? Sí, pero no masificados. Así sólo conseguimos graduar a miles de licenciados sobrantes, sufriendo por malvivir sin trabajo u ocupados en tareas indignas de su titulación.

¿Qué futuro les espera? Obviados por el mercado laboral atestado de titulados, su vida profesional es un naufragio, carente de garantías y de opciones.

¿Cómo nos ve Europa? Los extranjeros de Erasmus sólo acuden buscando “la marcha”. No se corresponde en nada lo demandado, con la oferta universitaria propuesta. Cada vez disminuyen más las solicitudes de estudios superiores.

¿Qué nos preparan los políticos? Siguen con más de lo mismo: sólo pretenden mantener escolarizado al mayor número de jóvenes, durante el máximo tiempo posible, para así disimular el paro.

¿Y si a los jóvenes no les sirve? Pues les importa poco. Éstas son las ocurrencias geniales del ministro Gabilondo: imponer clases obligatorias hasta los 18 años.

¿Qué le tocaría hacer al Estado? Podría fácilmente controlar el número de estudiantes que realmente necesitamos, sólo con usar las notas de corte a las carreras.

¿Lo hará? Ni lo sueñes. Cada año salen de las facultades españolas alrededor de 180.000 licenciados pobres incautos, eso sí, con su título bajo el brazo, condenados a ser mileuristas, ¡y eso si es que lo logran!

¿Cómo responde el mercado? Las empresas están encantadas de abastecerse con mano de obra barata, so capa de admitir “alumnos en prácticas”. La única forma de conseguir “trabajo” es alargar la escolaridad al máximo, mediante suspensos y no-presentados, pues sólo así consigues que no te echen del trabajo para cambiarte por otro becario.

¿Y los universitarios? Gemidos y lamentos. Esconder la cabeza debajo del ala. No leen. No estudian. No aprenden. No aprovechan. No mejoran. No se forman. No dan el nivel. No se superan. No aportan nada. No sirven. No valen. No dan la talla.

Ayer mismo mis alumnos comentaban que están usando su TIPÓMETRO en clase. Increíble. Lamentable. Vergonzoso. Denigrante. Cualificación tercermundista de enseñanza, sistemas arcaicos con modelos obsoletos y vías muertas que sólo nos llevan a que tristemente los mejores emigren fuera, buscando donde verdaderamente poder progresar.

1 comentario:

Javier Jurado dijo...

"Increíble. Lamentable. Vergonzoso. Denigrante. Cualificación tercermundista de enseñanza".
Te quedas corto, Pedro. Pues eso lo enseñan, en el curso 2009 - 2010en la Universidad Complutense de Madrid.
En nuestra Universidad la nota de corte baja año tras año. En otras Públicas sube. Somos el hazmereir por situaciones como éstas.
Saludos.